La Junta de Extremadura ha emitido una declaración institucional, con motivo del Día Internacional de la Mujer Rural, que se conmemora hoy 15 de octubre, en el que apuesta por contribuir a la efectiva igualdad de género y al refuerzo del papel que desempeñan las mujeres que viven en el ámbito rural. Una reivindicación a la que se suma la Oficina de Igualdad de la Mancomunidad Sierra Suroeste.

En esta declaración, la Junta de Extremadura se suma al reconocimiento que organismos nacionales e internacionales hacen a mujeres y niñas como creadoras de resiliencia climática y a las reivindicaciones  de estrategias de desarrollo regional que valoren sus contribuciones, procuren su empoderamiento político y socioeconómico e integren mayores oportunidades de empleo.

En el texto se recuerda que, en el caso de la Comunidad Autónoma de Extremadura, 7 de cada 10 mujeres viven en el mundo rural, de ahí la importancia del Plan Estratégico de Igualdad de Género en el Medio Rural, en cuyo marco, desde el año 2016, se han realizado numerosas actividades formativas.

Entre esas acciones, destacan las relacionadas con la dinamización empresarial, el cooperativismo y el fomento de la participación de las mujeres emprendedoras en el sector de las sociedades cooperativas agroalimentarias extremeñas.

Desde Extremadura, se subraya en esta declaración, “apostamos y defendemos el enfoque de género en la Política Agraria Comunitaria (PAC) como objetivo político de primer orden”, y se reitera la necesidad de que “la PAC y los planes estratégicos que elaboremos todos los estados miembros de la Unión Europea para su aplicación tienen que contribuir a la efectiva igualdad de género y al refuerzo del papel de la mujer en el mundo rural”.

Este año, el Día Internacional de las Mujeres Rurales centra su atención en el papel que éstas desempeñan en la acción por el clima bajo el lema “Mujeres y niñas rurales, creadoras de resiliencia climática”.

En este sentido, en la declaración se indica que “la emergencia climática requiere cambios cuyo impulso no puede ignorar el valor del trabajo que mujeres y niñas del mundo rural realizan”, ya que, se añade, “su labor, invisible, es esencial”.

“Con sus acciones –señala esta declaración- influyen en la seguridad alimentaria y en la nutrición; también en la gestión de los recursos naturales. Son ellas, en un 80% de los hogares sin agua corriente, quienes se encargan de conseguirla. Bombean agua y labran la tierra; alimentan a sus comunidades; hacen acopio de combustibles de biomasa; elaboran los alimentos”.

Sin embargo, a pesar de representar el 43 por ciento de la mano de obra agrícola y pese a la importancia de sus aportaciones, se pone de manifiesto que la desigualdad y la pobreza definen su realidad, ya que no disponen del mismo acceso que los hombres a créditos, educación, servicios sanitarios o infraestructura.

Esta desigualdad de género, se recuerda en el texto de la Junta de Extremadura, se agrava por los efectos del cambio climático sobre los recursos naturales, de ahí el llamamiento que ONU Mujeres hace en esta ocasión para que se trabaje en el fomento de sus capacidades, consciente de que también representan un papel de puente y equilibrio “entre la tradición y la modernidad, entre el pasado y el futuro”, depositarias del saber de lo tradicional y con capacidad para abordar los cambios requeridos en tiempo de crisis climática.